La temporada 2020 del Baloncesto Superior Nacional (BSN) será recordada en el futuro por algunos fanáticos con un asterisco por ser una cuyo torneo fue atípico, no solo más corto de lo normal sino porque se jugó sin aficionados en las gradas y en una sola sede en formato de burbuja para contrarrestar la pandemia del COVID-19.
Pregúntele a los seguidores de los Vaqueros de Bayamón, pero sobre todo a su dirigente Nelson Colón si le preocupa que le coloquen un asterisco a su campeonato. La realidad es que el pasado miércoles ni siquiera tocó el tema hasta que se le preguntó, y más bien lucía bastante orgulloso con su enorme sortija de campeón en una de sus manos durante la conferencia de prensa de los monarcas.
Los Vaqueros, máximos ganadores en la historia del BSN con 15 cetros, inician este sábado la defensa de su título cuando reciban a los Cangrejeros de Santurce en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón. Cuatro días después, también en el ‘Rancho Vaquero’ tendrá la ceremonia de entrega de las sortijas de campeonato previo al partido contra los Cariduros de Fajardo. Y allí estará el propietario de la franquicia bayamonesa, el receptor puertorriqueño en el béisbol de Grandes Ligas, Yadier Molina, quien se estrenó como dueño de equipo en el BSN con ese título.
“Esos han sido comentarios de personas, o que se eliminaron temprano (en la temporada 2020) o que no pudieron ganar. Para nosotros, haber ganado allí fue bien especial”, dijo Colón en referencia al torneo que se reanudó y concluyó en el hotel Wyndham Grand Río Mar en Río Grande, ocho meses después de que la pandemia forzara a mediados de marzo del año pasado la pausa de la campaña por tiempo indefinido.
En efecto se trató de un torneo distinto que solo consistió de 12 partidos en la fase regular. Solo nueve de ellos se jugaron en la ‘burbuja’, pues a los 10 equipos de entonces se les honró parte de lo que habían jugado entre febrero y marzo, llegando a Río Grande con tres partidos en récord.
Los Vaqueros terminaron segundos con marca de 7-5 el torneo regular, clasificando a la postemporada y eventualmente llegaron a la serie final donde enfrentaron y derrotaron vía barrida en tres encuentros a los Piratas de Quebradillas.
Pero el sacrificio de encerrarse por espacio de seis semanas en un hotel en Río Grande, entre otros factores, hace a Colón continuar agradecido por haber emergido con un campeonato, su tercero comno técnico en el BSN tras los conquistados en circunstancias distintas con Ponce en 2014 y 2015.
“Fue un evento único en la historia que no se va a repetir, cuando el país se paralizó y lo único que había deportivamente era el básquetbol. Y la oportunidad que se nos dio… yo me siento bendecido por haber ganado allí. Ahora son otras circunstancias, empezamos en cero y con fanáticos, con juegos de visitante y como ‘home team’. Pues, tenemos la oportunidad de volver a escribir otra página en la historia, de mantenernos como campeones, de competir por ese campeonato y ganar un ‘back to back’”, agregó Colón cuando se le cuestionó que si los comentarios en torno a un posible asterisco a la campaña y el título de Bayamón en 2020 era un motivo para querer demostrar que no fue casualidad lo alcanzado.
“Creo que esa es la mentalidad de nosotros, y no los comentarios que si burbuja o no burbuja. Hay mucha gente que quiere decir muchas cosas; son bienvenidas. Nos gusta eso”.
El técnico que comenzó su carrera como dirigente en propiedad con lso Atléticos de San Germán, dijo que para esta edición ha visto a un equipo más maduro, con buena velocidad en su juego y buen acondicionamiento físico.
Bayamón repite su plantila campeonil para este torneo, encabezado por el Jugador Más Valioso de la serie final, el armador Ángel Rodríguez, junto al escolta Javier Mojica, el delantero y centro cubano Ysmael Romero, el escolta y alero Benito Santiago, hijo, y los refuerzos Kristian Doolittle y Adrian Uter, entre otros.
Fuente: elnuevodia.com / 9 de julio de 2021