En momentos en los que se sugiere el uso de la mascarilla para protegerse del COVID-19 en personas mayores de 2 años, según lo recomendado por los Centros para el control de enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), muchos niños han desarrollado irritaciones que, aunque pueden deberse a diferentes causas, hay que tratar de inmediato.
El dermatólogo Luis Ortiz Espinosa explica que la dermatitis causada por la mascarilla puede presentarse tanto en adultos como en niños. Sin embargo, en los más pequeños se da la situación de que su piel se encuentra en desarrollo y que la barrera protectora que actúa como escudo para repeler ciertos factores dañinos es mucho más frágil.
“Todos tenemos una barrera de la piel que nos protege del medio ambiente y en el niño no está tan desarrollada. Se sabe que la capacidad de la barrera de la piel del niño está disminuida y que va ganado resistencia a través del tiempo”, explica el dermatólogo.
A esta situación se suman otros factores que tienen como detonante irritaciones que, además de ocasionar molestias, si no se atienden a tiempo pueden desembocar en problemas más serios.
Ortiz Espinosa menciona que desde el inicio de la pandemia ha visto en su clínica Nova Derm Centro Dermaestético y Láser -con oficinas en Bayamón y Carolina- un aumento en casos de dermatitis y acné en menores. Esta última condición se conoce ahora de manera coloquial como “maskne”, un tipo de acné que están surgiendo a consecuencia del uso del tapabocas.
“En términos del uso de las mascarillas en los niños estamos teniendo niños que están presentando irritación y en los que se están alterando condiciones preexistentes. El hecho de tener que ponerse una mascarilla que tiene contacto con la piel crea un ambiente que no es natural, porque los gases y compuestos que tiene el aire que exhalas se quedan en contacto con la piel. También el calor que se genera hace que la temperatura cambie”, destaca.
A esta situación se unen otros factores, como son la condición de dermatitis y otras condiciones de la piel que los niños puedan padecer previamente. También el material en el que este confeccionada la mascarilla -que puede causar alergia o roce- y la presión que ésta pueda poner sobre la piel, lo que puede causar lo que se conoce como dermatitis de contacto.
Si tu niña o niño comienza a mostrar cambios en la piel de su rostro, lo ideal es que busques ayuda médica para identificar exactamente la causa. Además, ya sea que tiene irritación o que deseas evitarla, el doctor Ortiz Espinosa comparte los siguientes consejos.
1. Evita los textiles sintéticos. Si optas por mascarillas de tela busca opciones en fibras naturales como el algodón y, preferiblemente blanco, que no haya sido impactado con pinturas ni con proceso químicos. “Es menos alergénico y permite más la transpiración”, destaca el dermatólogo.
2. Vigila el entalle. Si bien es cierto que la mascarilla debe ajustarse apropiadamente al rostro, la realidad es que no puede quedar apretada. Si ya el pequeño tiene irritación facial se puede agravar y, si no la tiene puede desarrollar dermatitis de contacto por la fricción.
3. Cuidado con la sudoración excesiva. Ortiz Espinosa destaca que las mascarillas quirúrgicas y las n95 no tienden a dar tantas reacciones en la piel como las de tela. Sin embargo, sugiere que en cualquiera de los casos los padres vigilen que los niños mantengan el área cubierta lo más seca posible porque “también el sudor y la humedad excesiva pueden irritar la piel”.
El galeno también aconseja quitarla en momentos en los que no ponga en riesgo la salud del menor y cambiarla con cierta frecuencia en caso de que se moje.
4. Alerta con el detergente. Las mascarillas de tela deben lavarse o exponerse a altas temperaturas después de cada uso. Pero debes estar alerta al tipo de detergente que utilizas para limpiarla, procurando que tenga la menor cantidad de químicos y que, al final del lavado se remueva bien el producto de la tela.
5. No utilices productos irritantes. Lava la piel del niño con un jabón suave. Si ya padece de alguna condición de la piel, mantente firme con el tratamiento.
“Tenemos que crear una capa protectora. La recomendación de la Academia Americana de Dermatología es que se le aplique un humectante no alergénico sin fragancias y que no obstruya los poros para así crear una barrea que funcione como un amortiguador contra la mascarilla en esa área del rostro”, añade Ortiz Espinosa.
Este tipo de cremas puedes conseguirlas en farmacias y en las oficinas de médicos especialistas en el área de dermatología y cuidado de la piel.
En caso de que la condición persista o empeore es importante buscar ayuda médica “porque una irritación crónica en el área puede erosionarse y crear mayores problemas”, concluye el dermatólogo.
Fuente: elnuevodia.com / 14 de septiembre de 2020