Una de las filosofías para vivir a plenitud es disfrutar lo que se hace. Cuando eso ocurre, todo lo demás fluye y con ello se suman logros, experiencias y lecciones. Así se traduce el triunfo del boxeador puertorriqueño Jeyvier Cintrón en la competencia de Exatlón Estados Unidos, que transmite Telemundo.
Jeyvier llegó a la quinta temporada del reality con la con la única expectativa de disfrutar por tres meses su paso en la “competencia más feroz del planeta”. Ese era el tiempo que se daba en el reality de desafíos. Para su sorpresa, la edición fue la más larga en la historia, ya que que se extendió por ocho meses.
El boxeador boricua no solo sobrepasó su tiempo en la competencia, sino que derrotó al mexicano Kelvin Noé Rentería y se alzó con el gran premio de $200,000, sumado a otras sumas de dinero que ganó en los desafíos y duelos.
“El triunfo me sorprendió bastante porque no esperaba ganar. Yo solo entré a la competencia con la única mentalidad de disfrutarlo porque nunca imaginé entrar a Exatlón, esa oportunidad surgió y, como estaba la pandemia, hablé con mi manejador y entré. Con la ‘guasa monga’, como decimos en Puerto Rico, gané. No fue que desde que entré estaba enfocado en ganar, de verdad fui a disfrutar y disfruté”, sostuvo el boxeador que dentro de sus sueños se había trazado representar a Puerto Rico en unos Juegos Olímpicos y lo logró en dos ocasiones.
El atleta participó en las Olimpiadas de Londres (2012) y en Rio (2016). Un tatuaje de los anillos olímpicos sirve como recuerdo de esos logros.
Jeyvier reconoció que la “buena suma de dinero” que ganó debe ser invertida de manera responsable. No quiso revelar el monto final, pero está feliz con la suma. Por lo pronto, con el dinero del premio espera tomar unas vacaciones en Colombia y ayudar a su mamá.
“Lo que me gané puede ayudarme bastante, obviamente, si lo sé invertir bien. Soy joven tengo metas. Lo primero que quiero hacer es darme unas buenas vacaciones y me gustaría remodelarle la casa a mi madre”, reveló el joven natural de Bayamón, que llegó ayer, miércoles, a Puerto Rico con el principal deseo de degustar un fricasé de pollo con arroz blanco, confeccionado por su abuela, residente en Hato Tejas.
El ganador del reality no vislumbra por el momento participar en otra competencia televisiva. Admitió que estar ocho meses desconectado del mundo, sin celular o cualquier aparato electrónico y sin su familia “fue muy difícil, por eso algunos salen afectados del coco y mal de la cabeza”.
“Tengo que pensarlo bastante. Depende lo que ofrezcan, pero lo pensaría mucho porque es demasiado tiempo desconectado de todo. En Exatlón te quitan tantas cosas que no sabes ni qué música salió nueva, no te enteras de nada y ahora me estoy actualizando”, sostuvo el atleta que tuvo conocimiento de la medalla de oro que logró la campeona olímpica Jasmine Camacho-Quinn en representación de Puerto Rico, una semana después de la gesta histórica, gracias a que la producción lo informó.
Su enfoque en los próximos meses es retomar el boxeo y prepararse para una pelea que pueda realizarse en Puerto Rico.
“El boxeo para mí es todo. El boxeo es lo que me ha abierto puertas. Sin el boxeo no soy nadie. Quiero retomarlo y que la gente me apoye aquí en Puerto Rico. Estoy loco por ponerme unos guantes, desde pequeño es lo que he hecho. Tengo que entrenar nuevamente fuerte para estar listo”, indicó el boxeador que aseguró que la competencia televisiva fue una escuela de aprendizaje físico y mental para su carrera en el boxeo.
“Me ayudó fuertemente. En especial en el área mental, estoy seguro que puedo acuartelarme sin problemas”, puntualizó el boxeador que adjudica su triunfo a que “Dios siempre estuvo conmigo”.
Fuente: El Nuevo Día / 26 de agosto 2021