El Tallador de Aves Alex Ríos Gana Importante Premio en Estados Unidos

El artesano bayamonés,  ganó el primer premio en su división en la competencia Ward World Championship Wildfowl Carving Competition celebrada recientemente en Maryland

La escena de animales caminando por las calles desiertas en diversas ciudades del mundo fue uno de los efectos de la pandemia que pudimos observar el año pasado en noticieros de televisión.

En Puerto Rico esa situación no llegó a ocurrir en la misma medida. Pero el tallador de aves Alex Ríos Fernández da fe de unos visitantes inesperados, una pareja de múcaros puertorriqueños que nunca había visto por los predios y que decidieron mudarse al flamboyán detrás de su casa.

Fue la inspiración para crear dos esculturas de búhos que, además, participaron en la reconocida competencia Ward World Championship Wildfowl Carving Competition celebrada recientemente en Ocean City, Maryland, donde se alzó con el primer premio en la división de escultura.

Esta competencia, una de las cinco más importantes de su tipo en los Estados Unidos, se lleva a cabo desde 1971 y cuenta con participantes de Inglaterra, Japón, Rusia, Cuba, Francia, Italia y China, entre otros países.

Ríos es uno de los pocos talladores de aves que compite internacionalmente desde el 2003. Dice que lo hace por el orgullo de representar a su país y por la experiencia que adquiere.

“Cada competencia me sirve de experiencia para adquirir nuevos conocimientos y destrezas que me permiten mejorar mis tallas. Además, conozco el trabajo de nuevos tallistas y otros lugares que me sirven de inspiración”, explica el artesano.

En esta nueva competencia, comenta que se inspiró en los búhos porque le llamó la atención que aparecieran por su casa en plena pandemia. “Cada noche escuchaba su hermoso cantar y pude ver su amor en una de esas noches de luna llena”, recuerda Ríos y dice entre risas que él también estaba de luna de miel porque durante la pandemia se casó con Vivian Ríos, quien nunca había visto un búho.

Así nació la pieza “Amor de cuarentena”, dos esculturas en madera de laurel, pintadas en óleo, con los ojos en cristal. Mientras que las mascarillas que llevan puestas son en papel de resina, también pintadas al óleo.

“Como es una escultura, es una interpretación de los búhos, pero también de la noche y de la pandemia. Por eso los pinté de negro”, agrega el artesano, mientras explica que las aves no están definidas en cuestión de un plumaje como lo hace en su trabajo tradicional de talla de aves y por eso compitió en la categoría de interpretativo.

Se trata de una competencia mundial de alto nivel que, según Ríos, se divide en diferentes posiciones: novicio, intermedio, avanzado y máster. “Este este año competí en avanzado e interpretativo y gané el primer lugar y el ‘Best of the Show’ de la división. Eso también permitió que mi pieza sea exhibida por un año en el Ward Museum World Wildfowl Art”, explica el artista, quien también tuvo la oportunidad de hacer una conferencia en español, con traducción en inglés, sobre su trabajo.

“Lo más importante es que la pieza está en el museo, que siempre ha sido uno de mis sueños. Soy el primer puertorriqueño y latino en esa sala de exhibición de campeones. Me siento súper feliz y a pesar de todo lo que está pasando en el mundo, siempre he sido una persona que persevera, que no se quita y que cuando llega una idea la hago”, agrega con orgullo el artesano.

Precisamente, cuenta que inicialmente uno de los búhos que pintó se le dañó en varias ocaciones y que fue muy frustrante. Pero decidió seguir “porque cada logro siempre se celebra de manera distinta y me siento súper bien que al observar a unos búhos detrás de mi casa, hice una pieza que hoy está en el museo de mis sueños”.

Nuevos proyectos

La pandemia, como a todos en Puerto Rico y el mundo, afectó el diario vivir Ríos. Pero no fue un tiempo desperdiciado. Al contrario, cuenta que se mudó a su taller y “trabajaba noche y día”.

Fuen un tiempo que ha utilizado para diseñar y darle forma a “nuevos proyectos que tenía y que con tanto ajoro, no lo había trabajado”. Ahora mismo, por ejemplo, dice que se está dando el gusto de tallar una reinita mariposera, pieza que por sus detalles le toma mucho tiempo trabajar. Al igual que una talla de un ave conocida como playero, la que piensa titular “El pensador”.

“Son aves que se pasan en la orilla de la playa y cuando van a descansar meten el pico debajo del ala y se quedan apoyadas en una sola patita”, describe Ríos. De la misma forma, talló una pájara boba, que es un ave nativa de Puerto Rico y una pareja de changos, una comisión que le llegó en plena pandemia, al igual que una pareja de ruiseñores.

Las aves talladas por Ríosen su mayoría endémicas de Puerto Rico, se caracterizan por ser muy reales. Al punto que, según dice el artista, muchas personas le preguntan si son disecados. “Mi mejor paga es cuando la gente los ve y me lo pregunta”, afirma el artesano de 36 años, tras mostrar una de sus obras en la que se pueden ver con nitidez los pelitos de la cara de una reinita. “Son detalles que la gente se pregunta si son de verdad. Con eso nada más ya siento que me pagaron”, agrega complacido.

Editado.

Fuente: elnuevodia.com / 24 de mayo de 2021