Flanes Coquí: Un Movimiento de Agradecimiento

“Confiar en los procesos”. Este es uno de los mensajes que la propietaria de Flanes Coquí recuerda cada día tras la pérdida de su abuela y con el que pretende inspirar a cada uno de sus clientes.

Norka Villanueva emprendió su negocio con la receta de flan de queso de su abuelita, Marina Santana, quien falleció en septiembre, por lo que busca mantener su memoria viva por medio de cada confección del postre preferido de muchos.

Así, la apasionada escritora, transformó su dolor en acciones de gracias cargadas de amor, que comparte a través de 33 mensajes positivos, entre ellos: “Eres fuente de transformación”; “Suelto, entrego y confío”, y “Quien vive en gratitud, vive en abundancia”. “Mi negocio es de agradecimiento y se ha convertido en un movimiento, realmente, por ser parte de la transformación de muchas personas”, dijo.

Su establecimiento, inaugurado en 2018, luego de que su abuela le compartiera el codiciado secreto de la receta, se ha convertido en un oasis para quienes lo visitan. Esto gracias a la paz que transmiten a través de su servicio, música y aromas, que juntos orquestan el ambiente perfecto para que sus clientes quieran quedarse.

Flanes Coquí: un movimiento de agradecimiento

“Las personas llegan aquí y hacen una pausa. Llegan y no se quieren ir. Me dicen: ‘No me quiero ir. Aquí se siente paz’”, comentó Villanueva, quien es residente de Bayamón.

Bajo el lema “Flanes Coquí: de aquí con sentido y amor”, la propietaria confecciona flanes de 17 sabores, siendo el de queso el más vendido.

“Cuando vienen aquí y prueban el flan de queso, lo más que me dicen es: ‘se parece al postre de mi abuela’”, dijo Villanueva.

Uno de los mayores sueños de esta mujer visionaria y emprendedora, es ampliar su negocio a una hacienda con una pequeña casa de madera, que conmemore el que fue el hogar de su abuela por muchos años entre las montañas de Comerío. Con esto, espera enriquecer la experiencia de sus clientes. “Me gustaría establecerlo en una hacienda o un solar, con un camino en piedras, muchos árboles en ambos lados y al final una casita donde diga algo ‘Farm Marina’ o algo de Marina. Sería una casita como la que vivía mi abuela”, dijo la emprendedora.

Flanes Coquí: un movimiento de agradecimiento

Actualmente, el negocio se encuentra en la carretera 167 de Bayamón y emplea a dos personas.

Asimismo, la empresaria pretende mantener viva la receta familiar a través de sus dos hijos, Christopher y Cristina, quienes actualmente colaboran en Flanes Coquí.

Fuente: elvocero.com / 4 de diciembre de 2022