El estelar receptor espera mantener su consistencia en su último año de contrato con los Cardenales de San Luis.
No ganar un noveno Guante de Oro consecutivo en el 2016 tiene motivado al receptor bayamonés, Yadier Molina.
Más que nunca ahora, cuando entra a su último año de contrato garantizado con los Cardenales de San Luis, único jugador activo con más años en la franquicia donde ganó Series Mundiales en el 2006 y 2011.
Aunque su porcentaje de atrapar a corredores robando bases disminuyó la temporada pasada, Molina estuvo detrás del plato en 142 partidos, mayor cantidad para cualquier catcher, además de liderar a sus homólogos en porcentaje de bateo (.306), hits (164) y dobles (38).
“Esa es la meta. Esa es la meta. Para eso trabajas duro en el invierno, cuando entrenas propiamente las cosas se te dan. Ese es mi plan durante la temporada muerta: Trabajar duro y tratar de jugar la mayor cantidad de partidos posibles y mantenerme saludable”, dijo Molina recientemente a MLB.com sobre su notable ofensiva.
Cerca de cumplir los 35 años (en julio), no es secreto que los Cardenales serán cauteloso a la hora de usar a la piedra angular de la franquicia cuando inicie su temporada número 14. Darle mayor descanso sería una opción cuando el prospecto receptor Carson Kelly está en ascenso.
Pero la capacidad de Molina de sacar lo mejor del cuerpo de lanzadores es demasiado valiosa para que el dirigente Mike Matheny la desaproveche por temor a la baja de su desempeño, ahora con los lanzadores juveniles Carlos Martínez y Alex Reyes como líderes de la rotación cardenal.
“Mi deber como dirigente es ganar juegos. Y si cuento con un jugador que yo creo nos ayudará a ganar partidos y que yo siento cumplirá con cada llamado, seguramente estará en el lineup”, aseguró Matheny.
Molina se encamina a participar por cuarta vez en el Clásico Mundial de Béisbol este marzo junto a Puerto Rico, subcampeón de la edición del 2013.
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Fuente: Primera Hora / 10 de febrero de 2017