El puertorriqueño Javier Báez movió sus pertenencias al casillero que en el pasado le perteneció al veterano relevista dominicano Pedro Strop en el complejo primaveral de los Cachorros. Strop, quien firmó por un año con los Rojos de Cincinnati durante la temporada muerta, era un líder vocal del clubhouse, una influencia positiva para los peloteros latinos de los Cachorros y alguien a quien Báez consideraba un hermano mayor.
‘El Mago’ opinó al respecto:
“Es el tipo de persona que quieres al lado tuyo. Es un líder. Va a ser duro no tenerlo cerca de mí”.
La mañana del domingo, el bayamonés habló con un grupo de reporteros por más de 20 minutos y, a su manera, pareció adoptar algunas de las virtudes de líder que vio en Strop. Cuando conversó sobre qué le salió mal a los Cachorros en el 2019, Báez no sólo citó una falta de preparación diaria en un término general, sino que asumió la mayor parte de la culpa.
Báez dijo que no se preparó lo suficiente antes de cada juego, practicando puertas adentro y perdiéndose la mayoría de los entrenamientos opcionales. Y mientras reflexionaba sobre algunas de las cosas que contribuyeron a una campaña de sólo 84 triunfos – una que le costó su puesto al manager Joe Maddon – dejó claro que ha podido ser un mejor con el ejemplo.
Báez luego prometió que todo el mundo a ver una actitud distinta de su parte en el 2020. Tiene planeado involucrarse más en las prácticas del club antes de los juegos, en vez de enfocarse en lo suyo, lejos de sus compañeros, como solía hacer antes:
“Yo siento que muchos jugadores estaban haciendo lo mismo que yo. Estaban entrando en calor durante el juego y resulta que puedes perder un juego en el primer inning. Y muchas veces, cuando no estás listo, y el otro equipo anota por algo sencillo, yo siento que es por culpa de eso. Fue porque no estábamos listos. No estábamos listos para lanzar el primer pitcheo”.
Al terminar la temporada pasada, Báez habló de cómo los jugadores estaban más enfocados en rutinas individuales en vez de trabajar juntos como equipo. Mejorar en ese aspecto es algo que el presidente del departamento de operaciones de béisbol del club, Theo Epstein, mencionó varias veces durante la temporada muerta, y ha sido una de las cosas más mencionadas por el nuevo manager David Ross en cuanto a sus metas para este año.
Ross dijo que el hecho de que Báez haya mencionado eso una vez más al inicio de los entrenamientos podría tener mucho impacto en el clubhouse.
Ross abundó sobre los peloteros:
“Ellos son los que salen a jugar y tienen que prepararse y hacer toda la tarea. Así que el hecho de que Javier diga eso, creo que es un mensaje bien poderoso, ver dónde está su enfoque y donde está el enfoque del grupo para la temporada”.
Báez aseguró estar emocionado de poder jugar bajo el mando de Ross, a quien el torpedero solía bombardear con preguntas cuando eran compañeros de equipo en los Cachorros. Báez recordó una vez que Ross, siendo un veterano receptor del club, le dijo que se enfocara más en aprender de sus experiencias que en hacerle pregunta tras pregunta tras pregunta.
Ross agregó:
“Muchas veces cuando escuchas muchas voces, terminas sin saber quién eres”.
Dado lo crítico que se mostró con respecto a la preparación del equipo la temporada pasada, a Báez se le preguntó si el equipo necesitaba una voz distinta como piloto.
“No. A ver, Joe (Maddon) fue grandioso para nosotros. Obviamente nos trajo esa Serie Mundial. Ustedes ven el lado del negocio. No sé qué sucedió, qué pasó. Pero obviamente Joe fue muy bueno para mí, para la organización, la ciudad, para todo el mundo. Le dimos muchos gracias por eso”.
La otra parte del lado del negocio que involucra a Báez es saber si los Cachorros pueden lograr que el torpedero firme una extensión de contrato por varios años.
Durante la temporada muerta, ambas partes conversaron sobre el tema, pero Báez dijo que fue un proceso con “altos y bajos”. Los Cachorros finalmente lo firmaron por un año y US$10 millones para evitar el arbitraje en el 2020. Aunque Báez no dijo que el Día Inaugural iba a dejar de conversar con el club al respecto, si dijo que le gustaría evitar distracciones una vez arranque la campaña:
“Eso depende de mí agencia y de cómo quieren ellos hacerlo. Pero yo quiero enfocarme en el béisbol”.
Báez repitió, como tantas otras veces, que le encantaría pasar toda su carrera con los Cachorros. Y quizás nunca llegue a ser el tipo de líder de palabra que fue Strop por tantos años, pero el torpedero claramente está aceptando la influencia que tiene dentro del clubhouse.
“Va a ser diferente sin su voz aquí. Pero vamos a seguir siendo nosotros mismos, ser líderes”.
Pedro Strop hasta en el bullpen bailaba (sobre todo cuando los Cubs daban jonrón), siendo el pionero de eso y contagiando a sus compañeros.
Editado.
Fuente: albat.com / 17 de febrero de 2020