Javy Báez Cuenta los Días para Conocer a su ‘cachorro’

El joven jugador de los Cachorros de Chicago indicó que la noticia de que será padre ha sido una de las mayores bendiciones de su vida

En su joven carrera en el béisbol profesional, el boricua Javier Báez ha conseguido algunos logros envidiables como un galardón de Jugador Más Valioso en los playoffs, un título de Serie Mundial con los Cachorros de Chicago, así como un subcampeonato del Clásico Mundial de Béisbol con Puerto Rico.

Sin embargo, el pasado 24 de enero, Báez compartió una de sus mayores alegrías cuando publicó una foto en la red social Instagram en la que aparece abrazado a su pareja Irmarie Márquez y con la que anunciaba que se convertirían en padres por primera vez.

Ahora a los 25 años y entrando a su quinta temporada como intermedista de los Cachorros, el infielder puertorriqueño asegura que se siente más confiado que nunca dentro del diamante y listo para enfrentar el reto de la paternidad.

“Ser papá es una experiencia nueva que viviré junto a mi pareja”, indicó Báez a El Nuevo Día durante la reciente serie de su equipo en el Marlins Park. “Fue algo que hemos estado esperando por mucho tiempo… llevo con mi pareja casi ocho años y es una bendición. Agradezco a Dios por la oportunidad de ser padre, y vamos a dar el todo por el todo por esa criatura”.

Como es natural, no pueden faltar los consejos, y hasta las “advertencias” de noches sin dormir y otras preocupaciones que trae consigo el convertirse en padre, pero Báez aseguró que está listo.

“Obviamente, todo el mundo que tiene hijos me dice que tu vida cambia por completo. Pues hay que averiguarlo porque será mi primera vez”, sostuvo Báez. “Lo que si te puede decir es que estoy superexcitado por todo lo que está pasando en mi vida, en todo. Y estoy ready por ese momento para ver cómo nos va en esta nueva etapa de nuestras vidas”, dijo.

Mayor estabilidad

Por más nervios que sienta ante la próxima llegada de su bebé, el bayamonés considera que ha encontrado mayor estabilidad en su juego luego de tener su mejor campaña en el 2017. Bateó .273, con 23 jonrones y 75 carreras impulsadas en 469 turnos, además de expandir su colección de brillantes jugadas defensivas.
“Varias veces me han preguntado sobre eso, de cómo me siento al ser un joven veterano que ya está establecido en las Grandes Ligas, y sinceramente no siento mucha diferencia porque hay que seguir trabajando todos los días y tratar de aprender algo nuevo todos los días”, explicó.

“Obviamente, siento más confianza al saber que estoy aquí (en las Mayores) y en el sitio correcto, pero lo que quiero es dar lo mejor de mí para el equipo, y seguir mejorando en todo”, añadió.

Y aunque Báez se ha ganado una reputación de ser un “mago defensivo” por sus brillantes jugadas, cree que todavía hay espacio para afinar sus destrezas si quiere obtener un Guante de Oro, especialmente en lo concerniente a las llamadas “jugadas de rutina”.

“Sí, me gustaría ganarlo, pero pienso que mientras menos piense en ello, mejor me va a ir”, señaló Báez, quien cometió 15 errores en la pasada campaña, 11 de ellos como torpedero.

“Yo sé lo que doy en el terreno y mucha gente ha visto las jugadas que he hecho. Pero si uno hace una jugada, y piensa que es una jugada brutal, si puedo hacer que sea más como una de rutina, eso me hace mucho mejor. Me hace fildear la bola mejor y prepararme mejor para cualquier jugada”.

El modo de pensar de Báez es el mensaje que Joe Maddon, dirigente de los Cachorros, ha pregonado desde hace tiempo, que no se falle en las jugadas de rutina lo que eventualmente redundará en menos errores defensivos.

Arranque frío

En cuanto a su ofensiva, Báez consideró que pronto espera caer en ritmo luego de pegar apenas dos hits en sus primeros 18 turnos de la actual campaña de las Mayores.

“Es mi quinta temporada en las Grandes Ligas y no ha habido una en que he empezado caliente. No estoy desesperado ni frustrado. En estos primeros juegos he dado lo mejor de mí, quizás he tratado de hacer un poco más, pero vamos a seguir”, dijo Báez, quien agregó que en el camerino de los Cachorros se palpa un entusiasmo muy similar al de 2016 cuando quedaron campeones de la Serie Mundial ante los Indios de Cleveland.

“Todavía no hemos calentado los bates, pero sé que nos irá bien porque estamos fuertes en todo, en la ofensiva y el pitcheo, y también tenemos muchos deseos de ganar otra Serie Mundial. El equipo está bastante unido y con mucha energía. Estamos tratando de hacer las cosas simples para jugar más en equipo y pensar menos en los números personales”.

Fuente: El Nuevo Día / 5 de abril de 2018

Deja un comentario