El joven mira con optimismo a su futuro luego de firmar por cinco años con la promotora Top Rank.
El bayamonés, Jeyvier Cintrón nunca tuvo dudas de lo que desea hacer en su vida.
Cuando en la escuela requerían que fuera vestido de una profesión para una actividad especial, para él la opción era lógica.
“Desde pequeño me preguntaban qué quería ser e iba vestido de boxeador. Las maestras se sorprendían, pero siempre dije que quería ir a unas Olimpiadas y después ser profesional”, compartió Cintrón ayer durante una entrevista con Primera Hora.
En el 2012, Cintrón cumplió la primera meta cuando clasificó para los Juegos Olímpicos en Londres. Cuatro años después, se convirtió en el primer boxeador boricua que representa a la Isla en dichas justas por segunda vez cuando viajó a Río de Janeiro.
“Era demasiado joven y no se suponía que clasificara en el 2012. Pero en lugar de firmar, me sacrifique y me quedé por un ciclo más. Era un riesgo porque si no clasificaba, hubiesen sido cuatro años perdidos. Hablé con varios de mis compañeros boxeadores preguntando y analizando. Hablé con algunos que son profesionales y me dejé llevar de varias cosas. Esto no se hizo por hacerlo, fue una decisión bien pensada”, sostuvo el púgil que esta semana firmó un contrato por cinco años para ser promovido por Top Rank.
Su padre Javier Cintrón, quien también tuvo una carrera en el boxeo rentado, fue una voz enérgica durante el proceso de análisis.
“Papi me habló de todo. De lo importante que es estar en una buena compañía, también de que quería que lograra todo lo que él no pudo. Mi padre nunca fue a unas Olimpiadas, pero tuvo una carrera amateur. También fue quien tomó la decisión de intentar una segunda Olimpiada y después de eso saltar al profesionalismo. Mi padre siempre me ha aconsejado en todo”, relató el joven que recién cumplió 22 años.
“Papi siempre estará. Es quien me ha entrenado desde pequeño. Crecí viéndolo entrenar e, incluso, la primera vez casi no me tuvo que enseñar. Me pedía que tiraba dos o tres golpes y los hacía perfectamente. En ese momento él pensó que nací para esto”, recordó.
¿Cuál entiendes será la deferencia más drástica entre el boxeo aficionado y el profesional?
“En los últimos años habían eliminado las caretas y estaba acostumbrado. En el asunto de los guantes tengo que ser más cuidado ya que serán de ocho onzas en lugar de 10 y son bastante peligrosos”, dijo Cintrón, quien no tiene una fecha señalada para su debut.
Fuente: Primera Hora / 11 de febrero de 2017