El BayamóJosé Berríos necesitó justo los dos meses que jugó en Toronto para tomar una de las decisiones más fáciles e importantes de su carrera en las Grandes Ligas.
La bienvenida, el trato, la confianza, la ciudad y la comida fueron factores suficientes para que el estelar lanzador puertorriqueño firmara este jueves la extensión de su contrato por siete años y $131 millones con los Azulejos.
“Solo pasé dos meses, pero fueron suficientes para tomar la decisión por la forma en que me trataron y la agradable bienvenida que me dieron desde el 31 de julio. Luego, venir a (jugar a) Toronto fue increíble. Tuve la oportunidad de hablar y conocer a las personas de esta organización. Pero la forma en que me trataron, hizo que las cosas fueran más fáciles para tomar la decisión”, expresó Berríos durante una conferencia de prensa celebrada en la ciudad canadiense.
Berríos, de 27 años, estuvo acompañado por su esposa Jannieliz Márquez, su hija Valentina, sus hijos Sebastián y Diego y su mánager Sammy Zapata.
El gerente general y vicepresidente ejecutivo de los Azulejos, Ross Atkins, dio la bienvenida al serpentinero natural de Bayamón.
“Es un día grande para esta organización. Gracias a José Berríos por creer en nosotros. Es un honor inmenso. José tiene una de las mejores reputaciones en el béisbol. Es uno de los mejores seres humanos en el juego”, sostuvo Atkins.
El diestro serpentinero expresó su emoción por esta nueva oportunidad y agradeció – una y otra vez – a la organización canadiense por el trato que le dieron desde el día uno.
Berríos llegó a Toronto – liderado por el dirigente boricua Charlie Montoyo – el pasado verano procedente de los Mellizos de Minnesota y se iba a convertir en agente libre al concluir la próxima temporada 2022.
“Esta organización nos ha dado más que un contrato y dinero. Eso es parte de esto y también es una bendición. Pero más que eso, me han dado confianza y me siento realmente cómodo estando aquí en Toronto”, dijo.
“La realidad es que fui un niño que crecí en el parque de pelota. Mi papá, mi hermano… toda mi familia por parte de mi papá jugó béisbol. Y fue algo que amé, que sigo amando y me apasiona. Lo aposté todo a este deporte. Di mi mayor esfuerzo y gracias a Dios cada uno de esos sacrificios, de esos pasos, porque fue un proceso, pues ha dado frutos y quiero dar gracias a cada una de las personas que fueron parte desde los tres, cuatro años. Son muchos, pero ellos saben quiénes son. Dios los puso en mi vida para un propósito. Y espero que puedan disfrutar de mi carrera”, comentó Berríos con voz entrecortada.
El boricua agradeció a Atkins y al dueño Mark A. Shapiro por haber confiado en él. De hecho, esa fue otra de las razones para firmar ahora el histórico contrato, que lo convierte en el lanzador puertorriqueño mejor pagado en las Grandes Ligas.
Berríos aseguró que confía en el talento del equipo para quedarse por siete años en Toronto y tratar de llegar a la Serie Mundial.
“Tenemos el grupo y el talento. Yo me siento cómodo de pasar los próximos siete años aquí”, sostuvo. “Para ser honestos con ustedes, yo nunca pensé que iba a ser un jugador de los Azulejos de Toronto. Pero cuando vienes aquí, la ciudad es hermosa y los compañeros me hicieron cambiar de opinión”.
“Es una responsabilidad, pero estoy preparado”, reconoció.
Berríos acabó la conferencia de prensa relatando una curiosa anécdota en la que por poco se queda sin firmar el multimillonario contrato.
“El pasado domingo, se habló mucho (de las negociaciones). Al otro día mi niño tenía que ir a la escuela y yo tenía que llevarlo. Me fui a la cama y me dormí. Y mi agente me estuvo llamando como cinco o seis veces y no me encontraba para cerrar el trato. Después les dije: ‘Yo creo en ustedes y no tengo ninguna duda’”, concluyó.
Berríos tuvo foja de 5-4 con 3.58 de efectividad en 12 aperturas con Toronto durante los últimos dos meses de la temporada.
Tomado por los Mellizos en el turno 32 del draft de 2012, el boricua se transformó en el indiscutido as de los Mellizos y rara vez se perdía su turno en la rotación. Fue seleccionado dos veces para el Juego de Estrellas.
Fuente: El Vocero / 18 de noviembre 2021