Las Obras de Seis Muralistas Forman Parte de una Galería al Aire Libre Llena de Historia

De arte, color e historia se llenó la entrada del sector La Cambija en ruta al casco urbano de la ciudad de Bayamón en lo que viene siendo una galería al aire libre para el disfrute de los transeúntes.

Son las obras de los artistas Rachel Smith, Pseudomero, Melanie González, Gabriel Abast Salva, Marcos Daniel Cruz e Ivana Tarraza, las que han quedado plasmadas como parte del proyecto “Arte Público en la Cambija”, una iniciativa de la administración del Municipio de Bayamón de lo que ha sido su plan de revitalización del casco urbano que ha venido implementando.

Seis obras de 9 pies de alto por 8 de ancho, cuyo arte se puede apreciar por delante y por detrás, cada una con un soporte en hierro y luminaria, permitirá ser apreciado incluso en las noches por aquellos que se dirigen por la zona ya sea en auto, bicicleta o a pie.

Las propuestas de estos artistas urbanos giran en torno a temas sugeridos y que forman parte de la fundación e historia del pueblo bayamonés, tales como: el Puente Marqués de la Serna, la Hacienda Santa Bárbara, la Invasión Inglesa 1797, el artista Francisco Oller y el Puente Caballo Blanco.

En el caso de la artista de 21 años, Rachel Smith Sepúlveda, su fuerte dentro del campo de artista visual siempre ha sido el muralismo y, dentro de este, explica que su propuesta ha sido constante sobre lo que es la gentrificación, la identidad cultural del puertorriqueño, mientras explora diferentes conceptos de lo que es nuestra cotidianidad, cómo ha cambiado.

Rachel Smith Sepúlveda
Rachel Smith Sepúlveda

“Para este proyecto, mi propuesta está basada en dos artistas. Una en la obra de Francisco Oller por un lado, una reinterpretación de lo que fue la obra ‘Trapiche Meladero’ del 1890. Fue realizar un resumen minimalista y sentimental de lo que quiso transmitir al espectador. Mientras que por el otro lado hice una reinterpretación de lo que es la nostalgia fotográfica de Jack Delano. Es una reinterpretación, pero a lo que yo quiero apelar es a la ilusión óptica, que te llevan a ver manchas que se transforman en objetos y que esos objetos son parte de tu identidad, de tu origen como puertorriqueño”, explicó la artista del área de Ponce, quien con pintura acrílica de pared satinada y la utilización de rolos y brochas de una manera tradicional, quiso darle una estética más expresiva y espontánea.

Por otra parte, el artista Marcos Daniel Vicéns, realizó una pieza bajo el tema de la invasión inglesa; una instalación en un medio mixto entre pintura y escultura.

Por un lado ves la silueta del mapa de Bayamón, con fichas de ajedrez en representación de la unidad del ejército que salió desde este pueblo para que los ingleses no se quedaran con San Juan ni con la isla. Las fichas son en plásticos realizadas en impresora 3D, además incluyo piezas al relieve en PVC, y acabadas con pinturas a compresor. El otro lado viene siendo la representación de la bandera de Bayamón y el tablero de ajedrez, para seguir la misma línea, y que pinté a brocha y rolo”, mencionó el joven de 24 años, quien resaltó que se divirtió en la creación de esta obra, que salió del trabajo que tradicionalmente hace en tres dimensiones.

Marcos Daniel Vicéns
Marcos Daniel Vicéns

“Me salí de lo que usualmente hago que es tridimensional. Acá tenía que bregar con una pared y dos dimensiones. Me salí de lo más que yo trabajo, para trabajar sobre un canvas”, añadió sobre lo que viene siendo su primera obra expuesta al aire libre, pues las esculturas que ha trabajado ha sido en pequeños formatos para interior.

La figura de Francisco Oller también se destaca en la obra de Melanie González, quien la combinó junto a varios temas distintivos de la ciudad bayamonesa. En su obra muestra la misma escena en ambos lados, con la diferencia de que por uno se muestra de día y en el otro de noche, con cambios en los personajes.

“Vemos a un ‘food truck’ estacionado cerca del área del Puente Marqués de la Serna y me imaginé a Francisco Oller como si viviera actualmente. Es como un viaje en el tiempo, que se mezcla con algo más contemporáneo. Utilicé figuras en tela de banner para que las fotos se vean realistas, como si fuese un collage, ya que el fondo es más caricaturesco, de colores sólidos y planos. Las figuras que están pidiendo en el ‘food truck’ son de obras de oller como ‘El Velorio’, además del maestro Rafael Cordero sentado con La Jíbara, otro bodegón, y vemos la figura del doctor con la esposa”, explicó la artista de 39 años natural de Santurce y maestra de artes visuales, quien usó pintura de aceite en base de agua, pinceles y brochas para la elaboración de este mural.

Melanie González
Melanie González

Aun cuando Melanie ha tenido la oportunidad de exponer en galería, esta asegura que disfruta más la experiencia de hacer arte en la calle, por la oportunidad que le brinda de tener más contacto directo con las personas y porla retroalimentación directa que recibe de estas.

“Ese siempre ha sido el principio del graffitti, que esté disponible para que todo el mundo lo pueda disfrutar, en cualquier momento y para cualquier tipo de público, que sea fácil de entender, apreciar y de disfrutar”, manifestó la muralista.

De otro parte, el artista Gabriel Salvá, de 34 años, escogió el tema de la Hacienda Santa Bárbara, cuya obra fue toda realizada en aerosol, incluyendo los detalles. A un lado dejó las letras para darle paso al pitirre como protagonista, puesto que las aves son un elemento distintivo en sus obras.

“Escogí el tema de la Hacienda Santa Bárbara es la única estructura que queda visible de ese tiempo, además del puente. Mi propuesta ahora mismo es la flora y fauna, me fascina la creación de Dios. Como me gusta mucho el paisaje y ahora mismo mi fuerte lo son las aves, escogí el pitirre para entrelazarlo con lo que es la hacienda. Para mí el pitirre es libertad, es un ave que defiende su territorio, su nido y sus pichones, sin importar el tamaño del gigante. Le mete mano y siempre gana. Por eso lo presento centralizado e imponente, aun cuando el tema principal es el de la hacienda”, expresó el también diseñador gráfico, quien aprendió a hacer los pequeños detalles sin cartones, gracias a la experiencia que tuvo en países como Perú y Bolivia.

Gabriel Salvá
Gabriel Salvá

Según narra, la parte de atrás de la obra muestra una mirada desde el descanso, acostado en la yerba. Con el cielo de fondo, se ven a dos pitirres volando, las cañas de azúcar y elementos de la referida hacienda.

“El arte es un idioma universal y esta convocatoria ha traído un ambiente refrescante y de paz, donde gente ha llegado hasta aquí para saber en qué consiste el proyecto. Más que hacer arte haciendo un buen mural, es poder tocar el corazón de las personas, poner ese granito de arena para que la persona salga de una manera diferente”, añadió mientras destaca la ventaja de que este proyecto sea tipo museo al aire libre. “Llegamos a todas las personas. El arte es para todo el mundo”.

Por otra parte, Pseudomero le dio otro giro a las circunstancias que rodean a la leyenda del caballo blanco. El desenlace es el mismo, el caballo se pasa en las noches buscando a su amigo y eso es lo quiso plasmar en su obra en la que, por un lado se ve la silueta de este animal en movimiento y en la otra se ve su retrato, en ambos lados manteniéndose en la misma paleta de colores.

Pseudomero
Pseudomero

“Mi versión de la historia es, como no quiero fomentar los micromachismos, prefiero decir que esto fue un amigo que estaba con su amigo caballo, de momento su amigo humano se pierde y él lo sigue buscando. No hablo de las circunstancias. Por eso él es como un fantasma, tiene como ese halo de movimiento y tiene mirada triste sin encontrar a su amigo”, dijo el artista con más de 20 años de carrera, quien para esta ocasión hizo mucho trabajo a pincel con pintura de rejas y no la técnica de spray que suele usar en sus murales.

“Estoy súper contento con el trabajo y agradecido de poder vivir en este circuito de arte y cultura en movimiento. Además, reconozco que el municipio apuesta a la cultura para fomentar el embellecimiento, el conocimiento educativo y de la historia, pero no solo lo estético, sino que comunica algo”, dijo el muralista de Carolina, 39 años, quien además formó parte del proyecto de Artistas Residentes de Bayamón.

Ivanna Tarraza
Ivanna Tarraza

Al mismo tiempo, el arte distintivo de Ivanna Tarraza, que combina la anatomía humana con la naturaleza, todo lo que es la flora y la fauna, también es plasmado en su obra realizada en este proyecto, para la que también escogió la Hacienda Santa Bárbara y a Francisco Oller.

“Escogí la Hacienda Santa Bárbara, como tema principal, donde crecía caña de azúcar, y lo combiné con un corazón, estilo anatómico, y por eso las válvulas y la parte de arriba de ese corazón son representadas en caña de azúcar, junto con el trapiche. El fondo del arte es el mapa de esa hacienda. El otro lado está inspirado en una pintura de Francisco Oller, que tiene los cocos y yo le añadí la caña de azúcar para asociarla al terreno de la hacienda”, dijo la artistas de 25 años, quien usó pintura de acrílico para exterior y tinta china para plasmar otro detalle distintivo de su trabajo, que incluye el “line work” y “crosshatshing”.