El programa, que es financiado con fondos federales del CARES Act, tiene $5 millones para subsidiar el beneficio y los bancos ya identificaron 1,794 familias que cualifican.
En marzo pasado, la pandemia del COVID-19 obligó a Carlos L. Ruiz a quedarse en su casa y no salir a trabajar, como de ordinario lo hacía, haciendo remodelaciones de interiores y tareas relacionadas.
Al mes siguiente, las deudas de Ruiz y su esposa Ivelise Sierra comenzaron a apilarse, incluyendo el pago de la hipoteca.
“A mí me gusta trabajar y, como dicen por ahí, buscar lo mío. Pero cuando uno se ve de manos cruzadas uno dice ‘y ahora cómo lo voy a hacer’. Caímos -como muchas familiasy el poco dinero que teníamos lo guardamos porque no sabíamos cuánto iba a durar la pandemia”, contó Ruiz.
Desde abril hasta el presente, el matrimonio se acogió a una moratoria en el pago de la hipoteca.
Ahora, tras recibir una comunicación del banco, el matrimonio se enteró que es elegible para beneficiarse del Programa para el Pago de Hipotecas del Municipio de Bayamón que pagaría el total de los meses adeudados en la hipoteca tras la moratoria.
“Esto nos ayuda grandemente. Pagamos $822 al mes”, dijo Sierra.
“Para la clase trabajadora nunca hay ayuda y cuando nos hacen el acercamiento dijimos ‘wao, gracias Señor’”, agregó Ruiz.
Otro de los que se beneficiará de esta iniciativa es Pedro Camacho Santos. El enfermero vio reducidas sus horas de trabajo desde agosto porque cuando sus hijas gemelas, de siete años, debieron comenzar clases a distancia no había quién las supervisara en el hogar.
“La compañía para la que trabajo nos dio el beneficio, para los que tenemos niños, de que al comenzar las clases se podía trabajar dos semanas remoto en la casa y una en la oficina. Nos dieron la oportunidad de pagarnos dos terceras partes del sueldo esas semanas que estoy en la casa. Al bajarme el sueldo, siendo el mayor de la casa, se me vio afectado el pago de la hipoteca. Llevo dos meses de atraso”, explicó.
Agregó que la reducción de ingresos en su hogar equivale a más de $1,000 al mes. “Este programa (del Municipio de Bayamón) me tomó por sorpresa. Me ayuda con la hipoteca de $736.93 mensuales”, dijo Camacho Santos.
¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS?
El programa es pagado con fondos federales del CARES Act. Tienen $5 millones para subsidiar el programa y los bancos ya identificaron 1,794 familias que cualifican.
Los bancos son quienes identifican a las familias que pueden beneficiarse y las refieren al Municipio de Bayamón.
La mediana del pago de hipoteca mensual en Bayamón es de $700 a $800. Pero para este programa se estableció que el municipio pagaría hipotecas con pagos mensuales de hasta $1,100.
Cualifican para el programa sin importar el escenario que le haya ofrecido el banco a los dueños de la vivienda para acogerse a una moratoria. Deben ser residentes de Bayamón, haber tenido pérdida total o reducción de ingresos como consecuencia del COVID-19 y vivir en la propiedad. Además, deben ser familias que se hayan acogido a una moratoria en el pago de la hipoteca entre los meses de marzo a agosto.
No importa si ya la familia consiguió empleo. Lo importante es que entre marzo a agosto se acogieron a moratoria.
Ahora bien, las familias no pueden ser beneficiarias de otro programa federal. Sin embargo, haber recibido el programa de Asistencia de Desempleo Pandémico (PUA, por sus siglas en inglés) no es impedimento para obtener el beneficio.
La cantidad de ingresos tampoco es un criterio a tomarse en consideración para cualificar para el plan.
El programa es uno de pago de hipoteca para aquellas personas residentes de Bayamón que como consecuencia del COVID-19 tuvieron reducción de ingresos o pérdida de ingresos. Tiene que ser como consecuencia del COVID-19.
El objetivo es ayudar a la clase trabajadora de su municipio afectada por la pandemia que, normalmente, no cualifica o no puede acceder a ayudas estatales o federales.
Con esto se evita futuros estorbos públicos, la posibilidad del riesgo de una ejecución de hipoteca y se ayuda en la tranquilidad y estabilidad a una familia al saber que no perderá su techo. Esto tiene un impacto en la salud emocional de todos. Y, por último, se garantiza el uso de los fondos federales antes que venza la fecha que es el 31 de diciembre.
El gobierno de Puerto Rico recibió del gobierno federal $2,200 millones en fondos CARES Act para paliar los daños que ha causado el COVID-19. El dinero es restricto y debe ser utilizado antes de que finalice este año.
Todos los bancos identificaron clientes en moratoria. Solo aguardan por los del Banco Popular, que estiman serán 900 familias que se sumarían a las 1,794 ya cualificadas por otras instituciones bancarias.
Raúl Padilla, de Sun West, dijo que cada banco ofrece alternativas diferentes cuando un cliente se acoge a una moratoria en el pago de su hipoteca. Pero en síntesis, la mayoría lo que ofrece es una “hipoteca silente” que es una segunda hipoteca.
El cliente no paga la mensualidad, no se le altera la cantidad que normalmente pagaba, pero lo que deje de pagar se le suma y debe pagarlo antes de vender la propiedad o de saldarla.
“El programa (del municipio) lo que hace es que le quita ese gravamen de hipoteca silente”, dijo Padilla.
Una vez la familia es cualificada por el banco, recibirá una carta explicándole el programa y un correo electrónico para comunicarse con el municipio.
Se va a pedir copia de las escrituras, la carta del banco con la certificación de que tiene la deuda del banco, una factura de agua y luz para reconfirmar que vive en esa casa, certificación de reducción de ingresos y llenar la solicitud con detalles adicionales. Por último, el municipio hará una visita sorpresa para reconfirmar que usted vive en la casa.
Para evitar el fraude, además de pedir documentos que evidencien la pérdida total o reducción de ingresos, los dueños de la propiedad deben firmar una declaración jurada asegurando que dicen la verdad.
Editado. El Nuevo Dia – 13 de octubre 2020