Durante tres meses, jóvenes en edad universitaria aprenderán a desarrollar e interconectar soluciones de internet de las cosas (IoT, en inglés) con los lenguajes de programación más utilizados, sin costo de inscripción, anunció Luis Armando Torres, cofundador del espacio de cotrabajo Engine-4 CWS en Bayamón.
La iniciativa, llamada IoT Academy, es posible mediante una alianza entre Engine-4 CWS y el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación (FCTI) que lidera Lucy Crespo y otorgó una subvención, indicó Torres.
“IoT Academy está orientada a estudiantes universitarios en su primer o segundo año de estudios en cualquier programa relacionado con la tecnología”, detalló Torres, quien aclaró que los solicitantes no necesariamente tienen que estar matriculados en una universidad.
“Hay personas que sin estar en la universidad tienen la capacidad entrar en la programación y trabajar en el desarrollo de aparatos electrónicos”, expresó el emprendedor que también lidera una iniciativa similar para adolescentes, IoTeen.
Detalló que en solo tres meses conseguirán sentar “las bases para desarrollar soluciones de IoT basadas en circuitos electrónicos básicos, Arduino, Raspberry Pi, Python y varios protocolos para a conectar sensores a un concentrador de IoT o a una nube”.
“En este curso se dará lo que en una universidad de la isla no se está dando”, aseguró.
Las sesiones presenciales serán todos los sábados a partir del 16 de febrero en Engine-4.
Allí harán las prácticas de laboratorio y el desarrollo de equipos. Durante la semana, deberán realizar tareas y exámenes en línea, detalló Torres, quien también será uno de los instructores del curso. A él se suman los expertos en ciberseguridad, IoT y otros campos técnicos, José Quiñones y José Arroyo.
Las personas interesadas tienen hasta el 8 de febrero para llenar y enviar la solicitud, que se puede encontrar en la página de Facebook de Engine-4 CWS.
Los espacios son limitados y Engine-4 CWS notificará a los seleccionados por teléfono o por email, adelantó Torres.
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Fuente: El Nuevo Día – 19 de enero de 2019