La soprano boricua Anaïs Mejías, ha sido escogida entre 241 cantantes de ópera para participar en el concurso Queen Sonja International Music Competition.
Esta competencia prestigiosa se llevará a cabo en Oslo, y Mejías será una de sólo dos representantes latinos.
Mejías, oriunda de Bayamón, es la versión soprano de la generación del milenio, apasionada con lo que hace, que es un arte, pero también un trabajo de intensa disciplina, y entregada al “multitasking” de preparar roles, explorar repertorio, tomar clases de perfeccionamiento vocal y actoral, participar en competencias de canto en los cuatro puntos cardinales o decir presente cuando se trata de recaudar fondos para causas importantes.
Este torbellino de actividad, que hoy se vislumbra como el preludio a la carrera internacional en Noruega, tiene su costo. Y para ayudar a sufragarlo, la juvenil soprano se convierte en productora de su propio recital, que con el sugestivo nombre “De Verdi a Serrat” se presentará el sábado 8 de julio en la Sala Experimental del Centro de Bellas Artes de Santurce.
Anaïs ya ha protagonizado roles estelares con gran éxito en la Sala de Festivales (Otello, para Teatro de la Ópera), la Sala Sinfónica (en conciertos con la Orquesta Sinfónica, en la Gala Zafiro con Ópera de Puerto Rico y Cosí fan tutte con Teatro de la Ópera), recientemente en la Sala de Drama (La leyenda del beso, con la Fundación Puertorriqueña de Zarzuela y Opereta) y en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico (La boheme para Teatro de la Ópera).
Pero sus admiradores no han tenido hasta ahora la oportunidad de escucharla tan de cerca, en la intimidad de la Sala Experimental donde cantará tan de cerca de cada persona, que podremos apreciar como nunca cada matiz, cada detalle de sus interpretaciones. Tal vez sea la primera soprano que se haya presentado en cada una de las salas del Centro de Bellas Artes, cada vez con un género musical perfecto para cada espacio.
Como indica el título, el repertorio va desde la ópera hasta los clásicos de la canción popular contemporánea, pasando por la zarzuela, la danza puertorriqueña y las joyas del cancionero hispanoamericano. Por primera vez enfrentará en público el desafío de “Siempre libera”, la gran aria de La traviata; y por primera vez cantará acompañada en la guitarra por el propio compositor una pieza de Alberto Rodríguez Ortiz. Colaboran en esta velada el joven tenor Carlos Ortiz, el pianista Pedro Juan Jiménez y un invitado muy especial para ella, su mentor, el gran Antonio Barasorda.
Fuente: Metro / 28 de junio de 2017