Al rompecabezas de los Vaqueros de Bayamón ya le quedan pocas piezas por colocar. Aún faltan por reportarse el armador Ángel Rodríguez y el delantero importado Kristian Doolittle. Pero hace cuatro juegos se reportó una muy valiosa: Stephen Thompson Jr.
El armador y ‘shooting guard’ de 6′5″ se unió a los Vaqueros la pasada semana y los campeones han ganado tres de cuatro, incluyendo sus últimos tres corridos. Y siguen cómodamente en el tope de la Sección B con marca de 13-5, a solo medio juego de los líderes del torneo y de la Sección A, los Piratas de Quebradillas (13-4).
Thompson se ha hecho sentir de inmediato en la rotación bayamonesa en su segunda campaña en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), una en la que parece sentirse más relajado y confiado para ejecutar su juego.
“Hasta el momento (Bayamón) ha sido un lugar increíble para jugar. Los fanáticos se han portado espectacular conmigo. Los juegos son muy divertidos y es grandioso ser parte de una gran organización. Así que, hasta el momento, todo va demasiado bien”, dijo Thompson poco antes de un reciente partido.
Entró al Draft en el 2019 de la NBA pero no fue seleccionado. Los que sí lo seleccionaron fueron los Vaqueros en el Sorteo de Nuevo Ingreso de ese mismo año y lo colocaron como reserva.
Tiempo después, intentando convencerle de que jugara en la Isla, los Vaqueros lo invitaron a que viviera la experiencia de un partido en El Rancho junto a su mamá, Amy Thompson-Bayona, una puertorriqueña que ya había vivido el orgullo de ver su otro hijo, Ethan, jugar con la Selección Nacional Sub 18 en el 2016.
Stephen debutó en el BSN en el 2022 y ganó su primer campeonato con los Vaqueros. Causó tan buena impresión que, además de convertirse en un favorito de los fanáticos, fue reclutado para algunas de las ventanas clasificatorias de la FIBA para la Copa Mundial que se realizará en unos meses, y en la que ayudó a Puerto Rico a clasificarse.
Y por supuesto, si el llamado llega, está más que listo para viajar a Filipinas con el seleccionado.
“Si soy seleccionado para el Mundial, por supuesto que sería un honor. Es uno de mis mayores sueños. Pero ya veremos cuando ese momento llegue. Por el momento, me concentro en la temporada del BSN”, manifestó el canastero.
“Ponerse ese uniforme es una gran responsabilidad y es algo con lo que soñé toda mi niñez. Poder representar algo más grande que uno es lo más grande que todo atleta pueda querer”, agregó.
Por lo que, en lo que llega el momento, Thompson continuará experimentando la vida en Puerto Rico. Porque aunque había venido de niño y justo antes de entrar a la universidad, no es lo mismo venir como adulto y a jugar baloncesto.
“Me encanta la Isla. Es un gran lugar para vivir y en un gran lugar para jugar baloncesto. No me puedo quejar”, finalizó.
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Fuente: Primera Hora / 7 de mayo 2023