En un año, el desarrollador boricua Pedro Cruz pasó de ganar la edición local del hackathon Call for Code de IBM, a ser empleado de esa empresa global y anfitrión del evento que se celebró por segunda vez en el espacio de cotrabajo Engine-4 en Bayamón.
“Mi meta este año es pasar el batón y ser mentor, para que ojalá algún puertorriqueño gane la competencia global”, expresó Cruz sobre el evento de educación y programación que se extiende por 48 horas. Este maratón sirve como preparativo para someter proyectos al reto global de Call for Code, que cierra el 29 de julio.
En el verano de 2018, Cruz ganó la edición local con el proyecto DroneAid, cuyo concepto inicial nació de la experiencia de no poder llegar a verificar cómo estaba su abuela tras el impacto del huracán María. “Usé mi ‘drone’ para ver desde el aire cómo ella estaba”, recordó Cruz.
También sobrevoló distintas áreas de Puerto Rico y captó cómo comunidades aisladas y desesperadas por ayuda dejaban mensajes de auxilio para que se vieran desde helicópteros. Se le ocurrió que si las comunidades contaran con algo tan sencillo como un tapete y símbolos universales para indicar agua, comida o ayuda médica, el drone podía detectar estas imágenes y transmitir las necesidades de cada vecindario con sus respectivas geolocalizaciones. Con herramientas de “machine learning” provistas por IBM, así lo consiguió en cuestión de breves minutos.
“De ese proyecto, IBM me reclutó. En abril comencé con ellos y trabajo remoto desde Puerto Rico”, compartió Cruz, quien es programador autodidacta desde los 11 años.
“El proyecto es ‘open source’ y la idea es abrirlo a la comunidad para que todo el que quiera pueda desarrollar en vivo”, expresó.
Enfoque en la salud
En esta segunda edición de Call for Code, en la que Engine-4 repite como patrocinador y sede, se registraron 124 personas, aun cuando se celebró en fin de semana largo.
El reto principal en esta edición es desarrollar soluciones para el campo de la salud, “aplicando tecnologías de inteligencia artificial, internet de las cosas (IoT, en inglés), ‘blockchain’ y computación en la nube”, informó Cruz. Cinco mentores de IBM expertos en estas áreas apoyarán a los equipos.
“Este año le dimos un enfoque más educativo, porque nos dimos cuenta de que llega gente interesada pero que no saben codificar. Pues vamos a tener talleres gratis y luego el hackathon”, agregó.
Uno de los temas que se trabajarán será “design thinking”, para fomentar las destrezas de analizar y desmenuzar el problema que se busca resolver antes de aferrarse a una solución en particular.
“El evento culminó el domingo a las 5:00 p.m. con las presentaciones de proyectos”, indicó.
“Para el primer lugar local, Engine-4 va a dar un año gratis en el espacio de trabajo, con uso de todos los equipos del nuevo laboratorio de IoT & AI, para que puedan terminar su proyecto”, informó, por su parte, Luis Armando Torres, cofundador de Engine-4. “Los vamos a evaluar y, si toman en serio su proyecto, aportaremos $10,000 para que terminen la primera fase”, agregó.
Cruz indicó que también se premiarán con drones, pero que el objetivo último es conseguir que varios proyectos de Puerto Rico se sometan a la competencia global de Call For Code.
Aunque hay premios, como drones, para los proyectos locales, el objetivo mayor no es competencia, sino conseguir que varios proyectos de Puerto Rico se sometan a la competencia global de Call For Code, aclaró Cruz.
“Tienen unas tres semanas para desarrollar sus proyectos y someterlos hasta el 29 de julio. El primer premio de la competencia Call for Code es de $200,000”, agregó.
Otros cuatro finalistas también reciben premios en efectivo (de $10,000 a $25,000) y apoyo de The Linux Foundation para sus proyectos.
El año pasado, más de 100,000 desarrolladores de 156 países fueron parte del reto de Call For Code y desarrollaron más de 2,500 aplicaciones que usan la tecnología para reducir el impacto de los desastres naturales, según el portal callforcode.org.
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Fuente: El Nuevo Día – 6 de julio de 2019