El receptor puertorriqueño de los Cardenales de San Luis, Yadier Molina, dijo encontrarse muy feliz de su nuevo proyecto como propietario de equipo y no precisamente de uno de béisbol, sino de los Vaqueros de Bayamón del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Molina dijo vía telefónica desde Florida que llevaba tiempo tratando de entrar al BSN como inversionista, pero no había tenido la oportunidad.
“Llevo con esa idea hace años y nunca se me había dado. Gracias a Dios como un mes surgió. Hablé con la persona correcta y se me dio. Estoy bien entusiasmado, porque qué mejor que hacerlo con Bayamón, que es al lado de casa y que tiene una gran historia y trayectoria”, dijo el pelotero.
“Ya llegamos a unos acuerdos y firmamos. Todo está bien. Firmamos unas cartas de acuerdo y el contrato no se ha firmado pero es básicamente lo mismo que la carta de acuerdo”, expresó sobre el trámite que la pandemia de coronavirus puso en pausa.
Contó que mediante dicho acuerdo “yo tengo el 55% del equipo pero el sigue siendo dueño junto a mí y ambos vamos a sacar esta franquicia para adelante”.
Agradeció a la Familia Gotay, propietaria de los Vaqueros, por haberle dado la oportunidad y dijo que está concentrado en que la franquicia tenga un buen futuro.
Indicó que incluso, en su niñez, tuvo muy poca de oportunidad de jugar baloncesto debido a que se concentraba en el béisbol, pero no olvida que entre los 9 y 10 años jugó un torneo. Admitió con una carcajada que no era tan bueno.
Será un dueño diferente
“Siempre me ha gustado el baloncesto y he seguido el basket boricua. Nunca se me dio mucha oportunidad por la pelota, pero cuando puedo lo juego con mis panas en Vega Alta y Dorado”, dijo.
“Voy a ser un dueño bien diferente a los demás. Yo me lo voy a vivir.”
-Yadier Molina
Se describió como “fanático” del juego y que siempre se mantuvo jugando en la calle con sus amigos. Aunque iba a los juegos de Bayamón, no tenía un equipo favorito, pero sí dijo que seguía al equipo de San Germán en que estuvieron Piculín Ortiz y Eddie Casiano.
Editado. Fuente: Primera Hora