Yadier Molina tenía un compromiso con sus Vaqueros de Bayamón y no iba a fallarles. Con nueve partidos del Juego de Estrellas de Grandes Ligas en sus rodillas y una carrera que lo colocará en el Salón de la Fama del béisbol en un futuro, perderse la última edición no afectará su resumé.
Por tal razón, Molina, cátcher estelar de los Cardinals de San Luis, hizo acto de presencia el miércoles en el coliseo Rubén Rodríguez para entregar los anillos del campeonato 2020 a los jugadores previo a la victoria 88-72 contra los Cariduros de Fajardo.
Tras adquirir la franquicia del Baloncesto Superior Nacional (BSN) el año pasado, el quinteto se coronó en la “burbuja” montada en el hotel Wydham Grand Río Mar de Río Grande en noviembre pasado, la decimosexta corona de los Vaqueros en la historia de la liga. Fue una celebración sin público debido a las restricciones por la pandemia del COVID-19.
El miércoles, Molina tuvo su primer partido como apoderado sentado frente al tabloncillo del Rubén Rodríguez y fue el moderador en la entrega de las sortijas a Angel Rodríguez, Javier Mojica, Ysmael Romero, y compañía.
“En cuestión del Juego de Estrellas, pues, obviamente, es algo bien importante para cada jugador y no lo tomo por sentado”, dijo Molina en conferencia de prensa luego de la victoria.
“Pero la decisión de estar aquí fue que estos muchachos batallaron y jugaron una burbuja durante mes y medio y dejaron la familia atrás. El compromiso que le dieron al equipo, hacia mí, hacia el pueblo… y para mí estar aquí era que yo tenía que estar aquí por ellos. Ellos me demostraron a mí que sí se podía e hicieron un sacrificio. ¿Por qué entonces yo no hacer un sacrificio para ellos? Aquí estoy más contento que allá”, agregó.
En primera instancia, Molina no fue seleccionado como estelar ni como reserva del equipo de la Liga Nacional para el encuentro de martes en el Coors Field de Colorado y, días antes de comenzar el torneo del BSN, los Vaqueros anunciaron la presencia de Molina para el segundo juego en el “rancho vaqueros” luego de abrir la temporada el sábado pasado contra los Cangrejeros de Santurce, noche que develaron el banderín del cetro.
Sin embargo, la lesión del receptor titular Buster Posey, de los Giants de San Francisco, abrió la puerta para Molina entrar al clásico de mitad de temporada para convertirse en el cuarto puertorriqueño en la historias con más selecciones al partido.
Horas después de ser escogido, reportes indicaron que Molina se perdería el encuentro, en parte también por una dolencia que tiene en la pierna.
Agradecidos los Vaqueros
Molina llegó a Puerto Rico y se presentó en el Rubén Rodríguez para cumplir su promesa y gozar del desempeño de su equipo desde primera fila. Acabado el desafío con un triunfo que continuó la fiesta, los Vaqueros se mostraron agradecidos por el compromiso de su jefe.
“Nosotros como equipo nos sentimos privilegiados de que este señor que está aquí (en referencia a Molina) haya decidido no participar en el Juego de Estrellas y llegar esta noche a darnos la sortija en la mano”, expresó el dirigente Nelson Colón.
“Él va camino al Salón de la Fama, sin duda alguna, y, a lo mejor, el Juego de Estrellas era un escalón más cerca para él. Dar un hit, un doble, sacar a un corredor en segunda. Pero él dio su palabra y está aquí, y para nosotros eso significa un montón y estamos bien agradecidos con él y bien comprometidos”, añadió.
Víctor Caratini, armador suplente de los Vaqueros, también se mostró agradecido por el apoyo que Molina ha dado el equipo desde el primer día que adquirió la franquicia.
“Él es un gran líder. Todo el mundo lo reconoce. Y él lo que nos transmite es confianza y seguridad. Él está aquí para apoyarnos. Lo demostró en la burbuja y lo sigue demostrando día a día. Realmente es un honor, una bendición y un orgullo tenerlo de nuestro lado”
Fuente: elnuevodia.com / 15 de julio de 2021.