Apenas dos días después de haber visitado la Casa Blanca con los Cachorros de Chicago, el segunda base boricua Javier Báez llegó ayer de sorpresa a la práctica de los Cariduros de Fajardo del béisbol Doble A en el estadio Concepción Pérez Alberto, hogar del equipo fajardeño.
El campeón de la Serie Mundial 2016 de las Grandes Ligas arribó al entrenamiento acompañado de su hermano, el segunda base de los Cariduros, Gadiel Báez.
“No fue planificado, fue una sorpresa. Su visita fue un palo. Llegó más temprano que muchos de los jugadores del equipo. Cada vez que llegaba un jugador al ‘dogout’ y lo veían se sorprendían”, expresó Carlos Ferrer, dirigente de la novena mediante declaraciones escritas.
La visita del pelotero de los Cachorros no se limitó a saludos y fotos. Báez se integró de inmediato a las prácticas tal y como si fuese un integrante más de los Cariduros.
“Cuando nos reunimos como grupo lo felicitamos, le agradecimos su presencia. Nos pompeó la práctica. Cogió rola con nosotros, bateó en la malla, bateó en la práctica como un jugador más del equipo. Es un tipo humilde, me sorprendió un montón”, dijo Ferrer.
El mentor de los Cariduros aseguró que la presencia de Báez fue una inyección de entusiasmo para sus jugadores, que se preparan de cara a la venidera temporada, pautada para comenzar el 12 de febrero.
“La práctica corrió perfecta, fue nítida y con la presencia de él más aún. Tuvimos asistencia perfecta, así que todos tuvieron la oportunidad de compartir con él. Fue algo bien agradable”, puntualizó Ferrer.
Fuente: El Nuevo Día / 19 de enero de 2017
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