Los peloteros bayamoneses; Javier Báez y José Berríos donaron este sábado unos 500 platos de comida y otros alimentos a familias carentes en Puerto Rico, cuya condición se ha agudizado por la expansión de la COVID-19.
Báez, de los Cachorros de Chicago, y Berríos, de los Mellizos de Minesota, se aliaron para confeccionar y distribuir la ayuda en el Toa Baja (norte).
“La razón por la que hicimos esto fue por los niños y las familias que se han afectado por la situación. Ya sea una o dos comidas a esos familiares, para nosotros es un gran punto, porque no solo es por el béisbol, sino por los seres humanos”, sostuvo Berríos.
“Queremos que nos vean a nosotros como un modelo a seguir, y si tenemos esta oportunidad, la estamos aprovechando”, enfatizó el lanzador de los Mellizos.
Debido al cierre de los comedores escolares, Zapata y los dos deportistas decidieron contactar empresas para promover la ayuda.
Los platos ofrecían pasta con pollo, soda, agua y en las bolsas de mercado se incluyeron plátanos y artículos no perecederos.
Báez, conocido como ‘el Mago’ por sus estelares jugadas en defensa y ataque, dijo que no descarta que organice o participe de algún evento similar para ayudar a más personas.
“Todo depende de cómo nos vaya hoy. Empezamos con 500 bolsas con muchas cosas, y pensamos que era muy poquito. Pero Samuel nos dijo que mucha gente se iba a querer unir y donar muchas cosas, y así sucedió. Pero como esto lo hicimos tan rápido, si hay que hacerlo otra vez, lo haremos”, indicó.
Berríos aseguró además que proseguirán ayudando a su compatriotas si tienen “la plataforma y la oportunidad”.
“En realidad siempre estamos aquí para ayudar al pueblo, siempre hemos dado la mano. Siempre que haya la oportunidad lo hacemos”, abundó Berríos.
Ambos peloteros compararon la situación con la que vivieron luego del desastre en Puerto Rico causado por el huracán María en septiembre de 2017.
Báez como Berríos estaban en los Estados Unidos jugando en Grandes Ligas cuando el ciclón azotó la isla, quedándose ambos sin servicio telefónico para comunicarse con sus familias.
De igual manera, el ciclón destruyó el servicio eléctrico en la isla, quedándose todo el territorio sin electricidad, por lo que los ciudadanos tuvieron que lidiar con generadores eléctricos para resguardar su comida.
Esto llevó a que Báez y Berríos, así como otros peloteros puertorriqueños, pidieran respaldo a sus respectivos equipos para traer a la isla ayuda, como comestibles, ropa, agua y generadores eléctricos.
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Fuente: tunoticiapr.com