Este próximo miércoles en el Teatro Braulio Castillo, de Bayamón, debutan en escena confinadas de máxima seguridad, en la pieza experimental Imagínate, a cargo del Programa de Teatro Correccional, dirigido por la actriz Elia Enid Cadilla, para el Departamento de Corrección y Rehabilitación.
El grupo por primera vez se enfrenta a un público fuera de la cárcel.
“Imagínate se inspira en vivencias de las mujeres de custodia máxima, quienes reflexionan en torno a lo que significa en nuestra sociedad ser mujer, ejemplificando su belleza y su delicadeza. Ellas hacen un llamado para que la gente utilice su imaginación”, expresó Cadilla, quien lleva 16 años enseñando teatro en este sistema.
Con el beneplácito de disfrutar de la confianza del secretario Erik Y. Rolón y su interés por ver el progreso de la población penal que estudia teatro, se hace posible esta representación y la próxima apertura del teatro oficial que tienen en la correccional de Bayamón, para la cual realizaron una gala de recaudación de fondos en la Sala Sinfónica Pablo Casals del Centro de Bellas Artes de Santurce.
La actual puesta escénica de Bayamón es gratuita, pero por medio de invitación o solicitud. La jornada comienza con la pieza titulada Luisa, un drama breve que cuestiona la reincidencia; Ser mujer; hay dos intervenciones musicales por féminas; y la obra Imagínate escrita por ellas. La directora y sus asistentes ajustan y configuran las piezas. La última representación la interpreta el grupo de Teatro Correccional con Silencio, mi barrio duerme, en el cual los confinados actores se integran con las féminas.
Uno de los grandes logros de esta praxis educativa la constituye la creación de estos personajes con esta condición social, que forman parte de la historia del teatro puertorriqueño. Ese repertorio de piezas formado a través del tiempo, lo componen La decisión, en torno al tema de la violencia doméstica; El escenario, sobre la vida de una comunidad pequeña donde todos conocen sus virtudes y debilidades hasta que suceden unas situaciones que llevan a destinos bien inesperados; El libro de Job y El hijo pródigo para llevarlas a las iglesias; y Redención, entre otras, que se monta en Semana Santa con la escena de La crucifixión cuando en su momento Jesucristo fue considerado delincuente.
“El tiempo vuela y las cientos de personas que han pasado por mis manos, se mantienen en comunicación conmigo. Sus triunfos, para mí, han sido algo maravilloso al ver cómo el curso de sus vidas ha cambiado con el teatro”, dijo Elia Enid.
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Fuente: El Vocero – 9 de abril de 2018