El intermedista boricua Javier Báez tuvo que abandonar el terreno de juego durante un partido de ‘spring training’ que disputaba el jueves su equipo, los Cachorros de Chicago, contra los Padres de San Diego debido a una lesión en el tendón de la corva (hamstring) de su pierna izquierda.
Sin embargo, al parecer, todo quedó en un simple susto.
Báez se estiró el músculo mientras corría hacia primera base luego de conectar un doble en el segundo episodio.
De acuerdo con el periodista Patrick Mooney, del portal The Athletic, de Chicago, Báez dijo que no tomó mucha agua, se sintió deshidratado y salió del juego con calambres.
No obstante, el enérgico pelotero natural de Bayamón fue evaluado por los médicos de los Cachorros y enviado a su casa.
Este viernes ya tenía pautado en su agenda tomarse el día libre.
Al cierre de esta nota, los Cachorros vencían 9-4 a los Padres en la séptima entrada.
Hace unos días, Báez hizo unas declaraciones al Chicago Sun Times que una de sus metas este año es ganar el Guante de Oro de la segunda base en la Liga Nacional.
“Quiero mantenerme saludable todo el año otra vez y tratar de ganar ese Guante de Oro que quiero”, dijo en aquel momento. “Obviamente, mucha gente me conoce por mi defensa, así que la meta es tratar y obtener ese Guante de Oro, y mantenerme saludable”.
En los campos de entrenamiento primaveral, Báez, de 25 años, promedia .500, pero en solo dos encuentros y un par de turnos al bate.
El año pasado, terminó con promedio de .273, 23 jonrones y 75 carreras remolcadas.
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Fuente: El Vocero / 8 de marzo de 2018