El satélite PR-CuNaR2, desarrollado por científicos boricuas de la Universidad Interamericana de Bayamón, pasó satisfactoriamente todas las pruebas necesarias para su lanzamiento al espacio, en una misión de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, en inglés) y la compañía SpaceX.
Ayer, miércoles, en la mañana, el satélite fue llevado a la compañía MTS en Orlando, Florida, por los estudiantes Jesús Marrero y Carlos Vergara, y el director del proyecto, el profesor Amílcar Rincón Charris.
Allí, se le realizaron pruebas que aseguran que el satélite entre y salga fácilmente del “deployer” o el contenedor donde se introduce para ser llevado al espacio. “Eso lo pasamos perfecto, no tuvimos ningún problema”, señaló Rincón Charris.
También, pasó las pruebas de vibración, las cuales se aseguran que el satélite pueda soportar altas vibraciones causadas por cohetes. “El satélite se pone sobre una especie de bocina bien grande que se conoce como “shaker”, y eso lo que hace es que lo sacude o lo bate a las mismas frecuencias y la misma amplitud que pasa cuando un cohete sube al espacio, y la idea es verificar que el satélite es capaz de soportar estas vibraciones y ninguna pieza se le sale”, explicó el profesor.
“Es el último ‘testing’ que se hace y fue satisfactorio también”, agregó.
El lanzamiento, inicialmente pautado para el pasado 12 de marzo, fue pospuesto para el 18 de agostode este año, y se llevará a cabo en el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida.
Estudiantes de la Escuela de Ingeniería de la Interamericana y Rincón Charris han trabajado en el diseño, construcción y pruebas del satélite por más de siete años. En 2018, fueron escogidos por la NASA para participar de la CubeSat Launch Initiative, la cual provee para que las instituciones académicas y sin fines de lucro lancen satélites como parte de sus investigaciones o demostraciones tecnológicas en el espacio.
Hoy, jueves, el equipo regresa a la isla con el satélite y comenzará protocolos de limpieza.
En julio, entregarán el PR-CuNaR2 a la compañía Nanoracks con base en Houston, Texas. Nanoracks le hará pruebas de conexión eléctrica, entre otras, para determinar que “todo está físicamente correcto” y se encargará de la logística para entregar el satélite a NASA, quien luego lo entregará a SpaceX.
SpaceX lo llevará a su destino espacial inicial en la cápsula Dragón.
El destino inicial del satélite, cuyo nombre oficial es Puerto Rico CubeSat NanoRocks-2, será laEstación Espacial Internacional. Desde allí, será ubicado en una órbita particular para estudiar la formación u origen de estrellas jóvenes y planetas en desarrollo. En dicha órbita, permanecerá entre uno y dos años, ya que la atmósfera de la Tierra lo atraerá por gravedad y se desintegrará una vez la atraviese.
Se estima que el satélite le dará 16 vueltas al planeta a diario, y es posible que en dos de ellas pase por Puerto Rico. Cuando esté sobre la isla, el profesor y los estudiantes tendrán 10 a 15 minutos para “bajar la telemetría y vídeos de lo que está haciendo el satélite como tal”.
El equipo espera regresar a Florida en agosto para asistir al lanzamiento del satélite.
Fuente: El Nuevo Día / 17 de junio 2021