El Proyecto CASA impacta a cerca de 2,000 jóvenes para que no abandonen la escuela.
BAYAMÓN – En el interior de la antigua escuela pública Thomas Carrión Maduro se ha desarrollado un proyecto con impacto social, comunitario y digno de emular, que atiende las necesidades académicas, cognoscitivas, vocacionales y empresariales de los jóvenes en alto riesgo de abandonar los planteles escolares o que sean desertores.
Se trata de un centro de educación alternativa del Proyecto de Centros de Apoyo Sustentable al Alumno (CASA), que es administrado por la Asociación Pro Bienestar de la familia Comerieña, el cual ofrece una preparación académica dinámica, que fomenta los espacios de participación, la capacitación física y deportiva. En este centro, el 90% de los estudiantes pertenece al programa de educación especial y hay dos niños con diagnóstico de espectro de autismo.
Fernando Arias Nieves, un joven de 18 años que llegó a la escuela por recomendación de un primo quien estudió en ella, expresó en entrevista con EL VOCERO que los maestros que imparten las clases son muy buenos y que lo más que le gusta es el trato que se les da a los estudiantes y las charlas educativas que contribuyen a que se conviertan en mejores personas.
“He aprendido mucho a esforzarme para lograr lo que quiero. Por más que tenga fracasos, uno no se puede rendir y debe echar hacia adelante porque hay personas que creen en ti y están dispuestas a ayudarte”, afirmó Arias Nieves, quien desea convertirse en técnico de farmacia.
Mientras, Alexis Cruz Marrero, de 18 años, precisó que “la escuela es agradable, tiene buen ambiente, hay muchos compañeros buenos y maestros que te ayudan, te explican si no entiendes algo. La directora y el psicólogo son muy buenos”.
Con la ayuda de los profesores, Cruz Marrero logró terminar el cuarto año y, según dijo, ha aprendido sobre repostería, una de las especialidades que tiene el plantel. Mencionó que también ha sacado provecho a las materias de historia e inglés.
Por su parte, Andy Manuel Colón Rivera, de 20 años, quien desea convertirse en veterinario, también expresó que ha aprendido mucho y ha logrado terminar su cuarto año. “Me encanta todo. Aquí si tienes cualquier problema, todo el mundo te ayuda y tienes buenas amistades. Hay tantas cosas buenas aquí”, sostuvo.
Día de graduación
Una de las encargadas de este centro en Bayamón, Alma E. Martínez Rivera, anunció que hoy a las 9:00 a.m. estarán reuniéndose todos los proyectos CASA en el Coliseo Juan Aubín Cruz de Manatí, donde se realizarán los actos de graduación de la Clase Graduanda 2017-2018.
Por su parte, la licenciada Liz Muriente, directora ejecutiva de Proyecto CASA, explicó que la organización lleva 13 años trabajando en estos centros que tienen el objetivo de dar servicio educativo a estudiantes que son o podrían convertirse en desertores escolares que por alguna razón no han podido permanecer dentro de la corriente regular y entonces buscan una educación alternativa del Departamento de Educación (DE).
Seis meses de estudio
Muriente explicó que la organización cuenta con 16 centros alrededor de la Isla, que se especializan en proyectos diferentes como, por ejemplo, arte, repostería, entre otros. Agregó que el Proyecto CASA se especializa en la educación alternativa individualizada, por lo que en los salones siempre hay menos de 20 estudiantes entre las edades de 13 a 21 años, quienes completan el periodo educativo en seis meses, en vez de un año, tal y como sucede en la corriente regular tanto de las escuelas públicas como los colegios privados.
Detalló, además, que el Proyecto CASA impacta anualmente a cerca de 2,000 estudiantes, quienes logran culminar sus estudios y hasta graduarse de cuarto año. “Siempre se busca motivar al estudiante para que termine el cuarto año y pueda entrar a la vida productiva. El 90% de los estudiantes que estudian con nosotros se gradúa y el 85% continúa estudios universitarios”, puntualizó.