Para la entrenadora de perros, Eve Torres, la conexión que tenemos con nuestros perros es real.
“Cuando vemos o tocamos a un perro, nosotros tenemos un cerebro feliz”, aseguró Torres. Gracias a varias hormonas y neurotransmisores que hay en el cerebro es que nos ponemos feliz cada vez que estamos cerca a un perro.
En una conferencia en el recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana, celebrando el Día Internacional de la Felicidad, Torres explicó que los dueños de los perros viven más por varias razones. Estudios de la Universidad de Arizona, afirman que el sistema inmunológico se fortalece. Esto se debe a que estamos más expuestos con las bacterias a las que están los perros.
Los perros de servicio también ayudan a los seres humanos a detectar algún tipo de enfermedad a tiempo. “Estos chicos tiene una capacidad cognitiva de un niño de 3 a 4 años. Un perro entrenado puede detectar un cáncer, diabetes temprana”, mencionó Torres.
Por otra parte Torres afirma que “atendiendo a los perros de la manera correcta también nosotros vamos a estar más feliz”, esto debido a que el perro se complementará con nuestra energía.
Eve, adoptó a Nose hace unos años atrás luego de rescatarlo en la Avenida Baldorioty, donde alguien lo había atropellado y dejado solo. En su caso, tener a Nose la hace feliz porque “me hace ser mejor. Me enseña a estar presente, a estar consciente de mi energía, mi estado de ánimo, ¡a soltar y moverme!”
Torres es la fundadora de Holy Doggie. “Holy Doggie, es un proyecto, que busca sanar la relación de los humanos o los guardianes con sus perritos”, explicó Torres.
La conferencia de Torres se dio en medio de la Semana de las Comunicaciones, que celebra el Departamentos de Comunicaciones de la Universidad Interamericana en Bayamón.
Editado
Fuente: elvoceropr.com