Los Vaqueros de Bayamón estaban convencidos de que debían afrontar la falta de descanso no como un problema, sino como una oportunidad para continuar su ritmo caliente de los playoffs.
Los Piratas de Quebradillas, por el contrario, ya habían enfrentado problemas en la postemporada viniendo de un descanso prolongado y se vieron fríos y faltos de ímpetu el lunes cuando Bayamón se apuntó el primer triunfo de la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN) sobre Quebradillas, al derrotarlo 83-71.
Ante lo que fue un partido que lució desigual -con los Vaqueros sacando una ventaja que sobrepasó los 20 puntos- ambos cuerpos técnicos están conscientes de que habrán ajustes para el segundo choque, programado para mañana, miércoles, a las 9:00 p.m. en el hotel Wyndham Grand Río Mar en Río Grande, sede de la “burbuja” del BSN.
“No me sorprendió”, dijo de entrada Nelson Colón, dirigente de los Vaqueros, cuando se le preguntó si le extrañó la disparidad en intensidad y que el primer partido fuera tan abierto por momentos.
“Cuando conoces a tu grupo sabes cuándo ellos van a reaccionar y cómo. Y la unión que tenemos, el deseo que tenemos, y la misión en que estamos, pesa más que decirle a la mente, estoy cansado, hoy no puedo. Salimos intensos, y a jugar inteligente”.
Bayamón tomó la delantera en los primeros tres minutos de acción del primer desafío y nunca cedió el control, imponiéndose fácilmente en la primera mitad 57-39. Quebradillas tuvo reacciones esporádicas en el resto del partido que le permitieron acercarse, pero no lo suficiente.
“Siempre dije que estábamos en ritmo y a veces las cosas negativas hay que ponerlas positivas, y el high que teníamos después del juego de Guaynabo nos ayudó. No practicamos, simplemente vimos vídeos. Terminada la serie contra Guaynabo (semifinal) vimos el vídeo y montamos el plan de juego solo con visuales. Pero todos los comentarios (de los jugadores) eran ‘estamos listos’”, recordó Colón sobre las primeras horas del lunes, luego de que la noche anterior los Vaqueros dispusieron de los Mets para ganar la serie semifinal 2-1 luego de perder el primer juego.
Quebradillas, que solo anotó 14 puntos en el primer cuarto, frente a 26 de Bayamón, tiene que hacer ajustes y Colón los anticipa.
“Van a cambiar tendencias y van a buscar imponer y tratar de hacer su ritmo. Cómo lo van a hacer, no puedo decir. Pero sí sé que van a hacer movimientos. Pero nosotros vamos a tener una práctica ligera para poder ver de qué manera podemos mejorar, porque tenemos espacio para mejorar”, dijo Colón, cuyo equipo hizo de todo en el inicio de la final con una férrea defensa y una rápida ofensiva.
Los Piratas, que terminaron la temporada regular como líderes del torneo con marca de 9-3, reconocen que tienen que hacer ajustes tácticos, pero hay algo que va por encima de la estrategia que vayan a implementar para tratar de empatar la final, que será esta vez una serie corta al primero que gane tres.
Los ajustes no solo serán de estrategia
“Primero, tengo que darle mis respetos a Bayamón por su entrega. Hicieron un gran trabajo viniendo de un ‘back to back’ (juegos consecutivos). Los planteamientos que pusieron nos complicaron mucho a mediados del segundo ‘quarter’. Nuestra ofensiva no fluyó y no nos movíamos. Ellos salieron con mucha energía”, reconoció -por su lado- Manolo Cintrón, asistente del dirigente de Quebradillas, Eddie Casiano.
“El primer paso que tenemos que dar es parear la energía de ellos”, dijo enfáticamente Cintrón. “Lo primero que tenemos que hacer es subir nuestro nivel, nuestra intensidad. Tuvimos tres días libres y nosotros supuestamente íbamos a ser los agresivos, pero fuimos los pasivos”.
Quebradillas no contó con la acostumbrada aportación ofensiva de sus jugadores refuerzos Lamar Patterson y Mark Lyons, y ese fue otro factor que Cintrón mencionó. Si bien la ofensiva del banco de los Piratas superó 28-26 a la de los Vaqueros, la actuación del cuadro regular se quedó muy corta ante la dupla del armador Ángel Rodríguez y el centro Adrian Uter, que fueron la bujía del equipo de Bayamón.
Rodríguez encestó 18 puntos con ocho asistencias, siete rebotes y tres cortes de balón, y Uter contribuyó con 17 puntos, cinco rebotes y cuatro cortes.
Patterson y Lyons se combinaron para solo 21 puntos. Además, los Vaqueros superaron 35-26 en rebotes a los Piratas.
“Ante los planteamientos defensivos que nos ponga Bayamón, tenemos que tener paciencia y hacerlos pagar. No podemos hacerlo rápido”, dijo más concretamente Cintrón sobre otro de los aspectos sobre los que tienen que hacer ajustes.
Luego de un primer periodo pobre ofensivamente, los Piratas parearon en fuerza con los Vaqueros al punto de que anotaron 44 puntos entre el segundo y tercer periodos, solo uno menos que Bayamón. Y aunque los Vaqueros tuvieron su ejecución más pobre al final, con solo 12 tantos, los Piratas no pudieron aprovechar y tuvieron otro segmento de baja anotación con 13 unidades.
“Los dos refuerzos tiraron de 26-3. Se fueron bien bajito de campo (en porcentaje). Tienen que empezar a jugar bien y producir. Nuestros refuerzos llevan la voz cantante y tienen que despertar de ese juego malo”, urgió Cintrón.
El también asistente de Casiano en el Equipo Nacional admitió que los descansos largos le afectan a su equipo pues luego de culminar sus partidos de la fase regular, tuvieron cinco días sin ver acción hasta los cuartos de final, y el resultado fue una sorpresiva derrota ante los Atléticos de San Germán.
“Veníamos de cinco días de descanso y nos sacaron de la cancha. El juego de mañana nos garantiza una serie de 3-2. Es el juego más importante. Va a ser una serie bien intensa”, concluyó Cintrón.
Fuente: El Nuevo Día / 15 de diciembre 2020