El receptor puertorriqueño se ha convertido en el fanático de primera fila de los Vaqueros en su rol como apoderado del equipo
Los Vaqueros tienen un factor ‘X’ fuera de la cancha.
También se puede decir que es un apoyo de Grandes Ligas, pues noche tras noche se ubica a pasos del banco del equipo de Bayamón para alentarlos en su lucha por conquistar el campeonato del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Se trata del apoderado del equipo y estelar receptor boricua, Yadier Molina. El ganador de nueve Guantes de Oro es un líder innato, alguien cuya mera presencia inspira confianza y deseo de ganar en unos Vaqueros que no conocen la gloria de un campeonato desde 2009.
“Yo pienso que la actitud y lo que proyecta Yadier Molina en este equipo es intangible. Es un pensante, un líder, un tipo que no hace mucho ruido pero que me llama por las mañanas y habla con los muchachos. Nos da una perspectiva de un ganador y eso se refleja en nosotros”, reconoció el dirigente de Bayamón, Nelson Colón, a EL VOCERO. Molina llega temprano al camerino de los Vaqueros antes de cada partido y se sienta silente en una esquina como un espectador que solo quiere vivir el ambiente tras bastidores en la burbuja del hotel Wyndham Grand Rio Mar, en Río Grande.
Así se mantiene hasta que el dirigente Nelson Colón toma la palabra. Es entonces cuando suelta su celular para atender las directrices como si fuese un jugador más en la cancha, aunque está consciente que su rol es distinto. Cuando llega el momento del juego, el estelar pelotero atraviesa el tabloncillo con diez minutos de anticipación hasta sentarse en uno de los extremos de la cancha para apoyar incondicionalmente a su equipo.
“Verlo aplaudiendo significa mucho. Sabemos que él está para nosotros y queremos darle ese campeonato como una manera de darle gracias por lo que está haciendo por nosotros”, comentó, por su parte, el canastero Javier Mojica.
El receptor boricua se limita a aplaudir, aunque grita de vez en cuando en un ambiente totalmente distinto sin la presencia de fanáticos. Molina es, entonces, el fanático de primera fila de los Vaqueros. “Es un tipo joven y tenerlo aquí significa mucho”, continuó Mojica. Pero Molina no es simplemente ese fanático que noche tras noche alienta a los Vaqueros, sino que también es compañero de entrenamientos y supervisor de cancha cuando los Vaqueros tienen sus sesiones de entrenamiento.
Mientras tanto, los Vaqueros siguen en busca de regalarle ese primer campeonato al apoderado de su quinteto cuando salgan el miércoles al segundo juego de la serie ante Quebradillas, a partir de las 9:00 de la noche. Bayamón domina 1-0 la serie.
Fuente: elvocero.com / 15 de diciembre de 2020