Juro solemnemente que como Técnico de Emergencias Médicas honraré los códigos éticos y legales de Dios y del hombre.
De acuerdo a mi habilidad y buen juicio formularé y seguiré el régimen que considere de mayor beneficio para mis pacientes y me abstendré de recomendar o ejecutar todo aquello que sea perjudicial y lesivo para ellos.
La incursión en la vida y los hogares de los enfermos y lesionados la haré tan solo para su beneficio.
Mantendré absoluto secreto de todo aquello que pueda ver y oír sobre sus vidas.
Compartiré mis conocimientos con aquellos que se beneficien de lo que he aprendido.
Compartiré continuamente sin egoísmo, con el solo propósito de hacer de éste un mundo mejor, para la humanidad.
Mientras mantenga inviolado este juramento, pido que se me permita disfrutar de la vida y de la práctica de este arte, gozando del respeto de todos en todo momento.
Si quebrantara este juramento, aceptaría las consecuencias adversas que mi acción generara.
Y así me ayude Dios…