El Municipio Autónomo de Bayamón (MAB) se divide en dos zonas principales: urbana y rural. La zona urbana está compuesta por terrenos clasificados como urbanos o urbanizables, según la Junta de Planificación, y se caracteriza por una infraestructura desarrollada con áreas residenciales, comerciales e industriales bien organizadas. Sus redes viales están claramente rotuladas con nombres o números, lo que facilita la geolocalización y la prestación de servicios públicos y privados.
En contraste, la zona rural abarca terrenos no clasificados como urbanos, comúnmente rústicos. Estas áreas presentan una red vial más limitada y menos desarrollada, con caminos estrechos y sin rotulación adecuada. Las carreteras estatales suelen ser la única referencia para ubicar sectores, lo cual genera confusión tanto para los ciudadanos como para las agencias de servicio.
Dada esta situación, es urgente implementar parámetros y normativas específicas para la asignación de nombres a calles y la numeración de estructuras en las zonas rurales, tanto existentes como en desarrollo. Un sistema de direcciones bien definido, organizado y estandarizado es fundamental para mejorar la eficiencia en servicios de emergencia, correspondencia, transporte y planificación territorial.
En Bayamón, muchas calles rurales aún no están registradas en bases de datos municipales, del Servicio Postal (USPS) ni en sistemas de manejo de emergencias. Esto limita su visibilidad y complica la prestación de servicios. En cambio, las calles urbanas sí suelen estar identificadas y registradas oficialmente, lo que resalta la necesidad de establecer una metodología clara y coherente para todo el municipio.
Finalmente, la rotulación adecuada de calles una vez asignadas las direcciones, y la implementación de una metodología uniforme para enumerar estructuras, son pasos esenciales para garantizar que cada residencia tenga una dirección única y localizable. Aunque la asignación de direcciones no implica necesariamente la instalación de buzones, sí es un elemento clave para asegurar la entrega correcta de correspondencia y la eficiencia de los servicios postales y de emergencia.